El día ha amanecido lloviendo y por ello hoy doy por concluido el verano 2013 que ha sido cuanto menos entretenido. Y sí, he estado desaparecida por completo pero hoy pienso compensarlo con esta entrada resumen.
Este verano ha sido diferente a todos. El anterior destacó por ser el más difícil de mi vida, y es que superar el mal de amores lleva su tiempo, pero una vez lo consigues aprendes a vivir mucho más tranquila y a intentar vivir y disfrutar el momento. Y este verano ha sido para disfrutarlo.
Nunca he sido muy fiestera. Soy una persona tranquila, de cena y cine, de palomitas y paseos por la tarde. Sin embargo, este verano he salido de fiesta, y mucho. He bailado más que nunca, me he reído como nunca antes y no me ha importado nada más. "Go with the flow" me decía mi hostmum en Irlanda y eso he intentado en cada momento "Dejarme llevar".
Estos dos chicos han estado presentes en todas y cada una de las locuras veraniegas. Cuando recuerde el verano de 2013 sin duda los recordaré a ellos, los debates gramaticales a las 4:00 de la mañana, nuestras conversaciones spanglish, canturrear a todas horas y reír hasta que no puedes más. Somos como un matrimonio de tres y me parte el corazón que nos separemos durante un tiempo.
Brackets. Los llevo desde hace un mes y, a pesar de ser algo que había querido durante años, en cuando me miré al espejo por primera vez fue un poco traumático. Me plantee no abrir la boca nunca más, no volver a sonreír y encerrarme en casa el resto del verano. En realidad esos pensamientos me duraron solo una tarde, ya que me acostumbré realmente rápido al cambio y sigo sonriendo tanto o más que antes.
He seguido todo el verano como voluntaria en la Protectora de Animales y Plantas de Málaga. En la foto me podéis ver con Gales, el perro de mis ojos, el cual espero adoptar pronto.
He pasado todo el verano dando clases de inglés y buscando trabajo aquí, allí y en todos lados. No ha sido nada fácil. Casi 300 cvs enviados entre España, Inglaterra e Irlanda a lo largo de tres meses de búsqueda. Me han dado ganas de abandonar, de dejar de intentarlo, me he hundido, me he sentido sin fuerzas y he pensado que nunca lo conseguiría. Yo siempre tan positiva eh. He hecho muchas entrevistas, tanto presenciales como por Skype y poco a poco he aprendido a controlar mis nervios y dar lo mejor de mi en cada una de ellas. Al final he conseguido trabajo, teniendo varias ofertas de academias y coles para elegir. Por ello os digo que no desistáis, tarde o temprano lo lograréis.
También he tenido tiempo para disfrutar de la feria de mi tierra, Málaga. El año pasado no la pisé y este año como compensación he ido casi cada día.
Si un amigo te escribe a las 8:00 de la mañana y te dice "Vámonos a Madrid" qué haces. Yo, no pensarlo. Me he dado cuenta que cuando piensas mucho las cosas al final no te lanzas a hacer nada y por ello te pierdes cosas geniales e increíbles. En cuanto salí de trabajar y llegué a casa, empecé a preparar las maletas. Sin duda ha sido la locura del verano y la mejor de las anécdotas.
Y sí, este post acaba con una mudanza. ¿Otra vez, diréis? Pues sí, otra vez.
Dicen que los cambios siempre son para mejor.
Y espero que Madrid tenga muchas cosas que ofrecerme a lo largo de este año.
Nerviosa, ansiosa, preocupada, dudosa y feliz me despido por hoy.
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Sed Felices.
